Hoy es muy difícil basar la competitividad de un establecimiento única y exclusivamente en los productos y servicios que oferta. La complicada situación de la distribución comercial actual, “OBLIGA” al comerciante a dotar al punto de venta de elementos distintivos capaces de llamar la atención, despertar el interés y generar en los potenciales clientes, el deseo de entrar y comprar.