10 maneras en que los “marketeros” pueden parecer más listos de lo que son
La de “marketero” es una profesión muy exigente en la que los que la desempeñan se ven a menudo forzados a impresionar a cuantos les rodean.
A veces los “marketeros” se las ingenian para levantar suspiros a su paso echando manos de su sabiduría y del conocimiento del tema que tienen entre manos. Pero en otras esa sabiduría se queda más bien corta y no queda otra que recurrir a “triquiñuelas” para simular erudición donde no hay en realidad tal erudición.
Si está habituado a tratar con “marketeros” y quiere saber si quien tiene delante sabe realmente de lo que está hablando o sólo está fingiendo, preste mucha atención a los trucos utilizados por los profesionales del marketing para parecer más listos que recoge a continuación iMedia Connection:
1. El lenguaje corporal
Simples gestos como inclinarse hacia adelante, no cruzar los brazos sobre el pecho, asentir y establecer contacto visual con el interlocutor son “mano de santo” para inspirar confianza.
Simples gestos como inclinarse hacia adelante, no cruzar los brazos sobre el pecho, asentir y establecer contacto visual con el interlocutor son “mano de santo” para inspirar confianza.
2. La risa
El sentido del humor tiende a quedarse “ahogado” cuando quien lo tiene que desplegar, el “marketero”, se siente abrumado por su la escasa valía de sus conocimientos. Los “marketeros” más listos se las ingenian para sacar a flote ese sentido del humor yendo pertrechados a las reuniones con el cliente de un buen puñado de bromas inofensivas. Nada transmite más confianza al interlocutor que una ocurrencia bien ejecutada.
El sentido del humor tiende a quedarse “ahogado” cuando quien lo tiene que desplegar, el “marketero”, se siente abrumado por su la escasa valía de sus conocimientos. Los “marketeros” más listos se las ingenian para sacar a flote ese sentido del humor yendo pertrechados a las reuniones con el cliente de un buen puñado de bromas inofensivas. Nada transmite más confianza al interlocutor que una ocurrencia bien ejecutada.
3. Tomar notas
Tomar notas mientras el interlocutor habla es uno de los uno de los trucos más viejos (y efectivos) utilizados por los maestros del viejo arte de parecer más importante de lo uno es.
Tomar notas mientras el interlocutor habla es uno de los uno de los trucos más viejos (y efectivos) utilizados por los maestros del viejo arte de parecer más importante de lo uno es.
4. Buscar datos concretos
Los “marketeros” que acuden a las reuniones con el cliente con sus ordenadores, tabletas y smartphones apagados y que echan mano de ellos para buscar algún dato y estadística concreta transmiten una imagen profesional al interlocutor.
Los “marketeros” que acuden a las reuniones con el cliente con sus ordenadores, tabletas y smartphones apagados y que echan mano de ellos para buscar algún dato y estadística concreta transmiten una imagen profesional al interlocutor.
5. Usar un “salvavidas”
Las personas inteligentes se rodean a sí mismas de personas inteligentes. Por eso los “marketeros” más avispados acuden a sus reuniones con el cliente con algún “salvavidas” en la recámara.
Las personas inteligentes se rodean a sí mismas de personas inteligentes. Por eso los “marketeros” más avispados acuden a sus reuniones con el cliente con algún “salvavidas” en la recámara.
6. Memorizar algunas estadísticas
Nada impresiona más que una estadística relevante. Los “marketeros” verdaderamente astutos se preocupan de memorizar estadísticas para arrojarlas en el momento más oportuno a sus interlocutores.
Nada impresiona más que una estadística relevante. Los “marketeros” verdaderamente astutos se preocupan de memorizar estadísticas para arrojarlas en el momento más oportuno a sus interlocutores.
7. Citar a alguien
Puede parecer a priori un truco tonto, pero las citas de celebridades, pronunciadas en el momento justo, obran auténtico milagros en el universo “marketero”.
Puede parecer a priori un truco tonto, pero las citas de celebridades, pronunciadas en el momento justo, obran auténtico milagros en el universo “marketero”.
8. Referirse a antiguos clientes
Las experiencias (positivas) con antiguos clientes son el cebo utilizado por muchos “maketeros” para hacer morder el anzuelo a clientes potenciales.
Las experiencias (positivas) con antiguos clientes son el cebo utilizado por muchos “maketeros” para hacer morder el anzuelo a clientes potenciales.
9. Hacer preguntas
Las preguntas son excelentes disfraces de la ignorancia en las reuniones “marketeras”.
Las preguntas son excelentes disfraces de la ignorancia en las reuniones “marketeras”.
10. Admitir la ignorancia
En ocasiones, y por muchos trucos que el “marketero” se guarde bajo la chistera, no queda otro remedio que utilizar la vieja estratagema de confesar la propia ignorancia. Cuando están acuciados por preguntas que son incapaces de responder, la mejor salida para los “marketeros” es decir la verdad e intentar redirigir la conversación hacia temas en los que se sienten más cómodos.
En ocasiones, y por muchos trucos que el “marketero” se guarde bajo la chistera, no queda otro remedio que utilizar la vieja estratagema de confesar la propia ignorancia. Cuando están acuciados por preguntas que son incapaces de responder, la mejor salida para los “marketeros” es decir la verdad e intentar redirigir la conversación hacia temas en los que se sienten más cómodos.