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El primer ascensor del mundo que se puede chupar
Interesante acción basada en el marketing experiencial la que encontramos en este ascensor al más puro estilo Willy Wonka. Y es que para crear este elevador se han basado en el sentido del gusto, poniendo en sus paredes unas galletas "lamibles" que se pueden chupar para probar los distintos chocolates de Jaffa Cakes. El truco está en que realmente son pegatinas y cuando se han usado, se retiran. Aún así, a nosotros nos echaría para atrás la cosa... ¿Alguno de vosotros probaría?
El cuerpo humano ha demostrado ser un soporte perfecto para la publicidad. Una herramienta con la que expresar todo tipo de sensaciones y sentimientos y que los anunciantes han utilizado en sus campañas.
