domingo, 12 de octubre de 2014

Un Aroma vale más que mil palabras
¿Sabes lo qué es el Marketing Olfativo?
Imagínate hacer un branding que evoque emoción y que sea capaz de conquistar al consumidor. En eso consiste esta ciencia, en utilizar aromas con el fin de provocar ese sentimiento capaz de influir en el comportamiento y estado de ánimo de los compradores. ¿Has olido ya ese aroma capaz de activar tus cinco sentidos?
Las marcas pretenden conquistarnos ahora a través del olfato, hacernos olvidar dónde estamos, y conectar con nosotros a tal punto de llegar a nuestro “corazoncito”. Pero,  ¿Puede un aroma conquistarnos para siempre jamás?
Una marca con olor crea un nuevo marketing emocional,  capaz de crear ese nuevo vínculo que solamente conecte a personas con un sentimiento de empresa, lo que la compañía intenta transmitir al consumidor. Esto crea una diferenciación; ofrecer algo más allá de lo material, de un producto sin alma, de algo superficial, crear un aroma que conquiste y que viva dentro de las personas, siendo capaz de envolverlas cada día.
¿Cuanto pesa un olor? Es un valor ligero con un peso brutal dentro de la identidad de marca. Una tarjeta con olor a perfume, una calle con olor a palomitas o a pan recién recién hecho, el intenso aroma del café...pueden hacer que tus impulsos de comprar aumenten hasta niveles extremos.
Los sentidos no se copian. No hay un hipervínculo para activar lo que somos capaces de sentir. Un buen marketing olfativo se crea desde las emoción, experiencias con aromas de branding que creen ese puente tan ligero capaz de unir personas y marcas.
La respuesta es SI. En el momento en que las marcas dejan de ser un poquito egoístas y piensan desde la mente de sus potenciales clientes. No hay espacio para las barreras, ni beneficios individuales, hay que compartir emociones y crear esa conexión especial entre marca y consumidor
El olfato es el sentido más antiguo de los vertebrados: antes de poder ver lo que se movía a su alrededor, los primeros vertebrados ya eran capaces de reconocer su entorno gracias al olor. Probablemente sea el más antiguo y a la vez el menos comprendido de nuestros seis sentidos. A través de la evolución se ha mantenido conectado con las partes del cerebro que se convirtieron en el archivo de la clasificación de nuestras respuestas emocionales, ligando íntimamente los olores de las cosas con nuestras emociones. Dicho esto, nos preguntamos: ¿Puede una marca seducir a sus potenciales clientes mediante el olfato? Los olores pueden inducirnos a comprar y el olfato es el mayor sentido que tenemos para estimular nuestros recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página